Propiedades del tilo

Es muy común la infusión de tilo en toda clase de resfríos: calienta el cuerpo, hace transpirar y madura el catarro de pecho. A su vez, es un poderoso calmante de los nervios. Las hojas de tilo, agarradas antes del tiempo de florecer, se tuestan, pulverizan e infunden con vino blanco: es bueno contra la palidez de los jóvenes. Contra las flatulencias, diarreas y calambres de estómago, se usa el carbón de tilo, una cucharadita, varias veces al día. Para limpiar los dientes, se mezclan dos partes de carbón de tilo y una de hojas secas de salvia, todo finamente pulverizado. Además de limpiar los dientes, desinfecta la boca y quita el mal olor.

Cómo aligerar el tránsito lento

Las semillas de lino se utilizan para combatir lo que ahora llaman el "tránsito lento", y que siempre fue conocido como estreñimiento. Estas semillas están dispuestas sobre tallos con hojas alternas lanceoladas, dentro de una cápsula redonda, y para fines purgantes se consumen aplastadas o algo molidas y mezcladas con agua o leche, en una dosis de dos cucharadas por día. Para tomar o hacer gárgaras (que también sirven para la faringitis) se prepara una infusión añadiendo 1 o 2 cucharaditas de semillas en 1/4 de litro de agua fría, dejándola reposar durante 20 minutos.

El ciprés

Usos medicinales: Contiene una gran cantidad de esencia que a veces supone hasta el 1% de su peso; está formada por alfa-pineno, canfeno, cadineno y cedrol. Se le considera antirreumático y estimulante. También posee taninos catéquicos, que le confieren acciones astringente, venotónica, vasoconstrictora, espasmolítica y hemostática, por lo que se emplea para curar varices y hemorroides, y también como calmante de tos espasmódica, asma, metrorragias, heridas y úlceras varicosas, aunque su utilización debe efectuarse bajo control medico, pues su alto contenido de aceite esencial puede causar alteraciones variadas. En las hojas del ciprés existen flavonoides y en los brotes tiernos encontramos esencia, aunque en menor cantidad. Supositorios: se pueden preparar empleando como principio activo el aceite esencial del ciprés, siendo la dosis indicada de 200 miligramos por cada unidad; puede administrarse un máximo de tres unidades al día constituyendo un buen remedio para el tratamiento de las hemorroides en adultos. Extracto fluido: Se pueden tomar 40 gotas en medio vaso de agua antes de cada una de las dos principales comidas del día, consiguiendo así calmar la tos espasmódica y el asma. Aceite esencial:Las cápsulas viene de 20 miligramos, pudiendo tomar dos al día antes de las comidas. Pomada de ciprés: Preparada con una concentración del 2%. Son de tipo rectal, por su acción antihemorroidal.